Invierno.

Un día me voy a levantar, y lo voy a llenar todo de nieve con solo una mirada. Va a llegar el invierno, pero el invierno de verdad, el de frío en los huesos y en el hígado, el de sonrisas heladas, el que congela momentos. De nieve en los tejados y en la copa de los arboles. De mimos debajo de la manta. De leche frita en casa de la abuela con el estufa puesta junto a los pies. Se va a volver invierno, y lo voy a llenar todo de nieve y navidad. 

Dulce no, que nos quita el morao.

Si si si, esta bien. . . No me pondre romantica, ni melancolica, ni seductora. Vale, miento; Voy a comerte la boca a cada milésima de segundo. A clavarte mis pupilas como si fueran chinchetas. Mandaré a mis labios de excursión por tus orejas susurrando palabras sin sonido. Me volveré muda, hablándote con las manos que son las que mejor se entienden. Pararemos el reloj, porque sinceramente me importa una mierda la hora que sea. Voy a intentarlo hasta la última letra de tu nombre. Porque eso es lo que me apetece hacer hoy. Y todos los días. 

El pequeño apoyo, sacia mucho.

Gracias.

Despertarme, oír tu delicada voz susurrándome un: "buenos días bichito",  acompañado de una ración de dulces besos, escuchar como a cada segundo que pasa tú repites uno de tus te quiero, observar cada uno de tus movimientos, fijarme en los más mínimos detalles, saber que eres sólo mío, acariciar tu sensible piel, besar tu cuello, que me hagas sentir un subidon de adrenalina.

Cosas que te llegan; 'Sigo dibujando y me aburro. Tengo muchas ganas de verte, de besarte. Am, y estoy viendo Marco'

La arrogancia es calaña.

Te pones los cascos, la música alta, muy alta; entonces, miras a tu alrededor y todo lo ves distinto, la gente camina sin hacer ruido, habla sin decir nada, los coches, las motos...nada. Es...es como si todo desapareciera en ese instante, como si la monotonía se despidiese para siempre. Estamos yo, y mi ipod, yo y mi música, yo y todos esos grupos que consiguen hacerme bailar, cantar, reir, llorar... Esas canciones con las que no puedo contenerme y hago cualquier cosa para sacar lo que siento fuera.

No me gustan las despedidas, los finales, por ello no dejo acabar mis canciones, y justo en el último segundo, algo se para y algo empieza de nuevo. La música se congela, se queda en silencio, pero, vuelvo a oir a esa gente hablando, esos coches pitando, oigo los tacones de las muchachas que van a darlo todo y... PLAY, suena otra canción distinta, distinto ritmo, distinta música, distinta voz... y con la anterior se van unos sentimientos para transformarlos y hacer que vengan unos nuevos con esta nueva.

Esa; Cuando la escucho, no hay nada más. No puedo pensar en otras cosas. Podría llegar al éxtasis escuchandola. Podría morir sintiendola.