Diversión sin pero's.

Hay empezó todo; en el justo momento en el cual tus ojos se quedaron fijos en los míos y tus manos extasiadas de alcohol no paraban de gritar por tocar mi piel, tan fuerte que hicieron que mis labios buscaran los tuyos como si de un pacto lunar ya programado se tratase. Podía sentirte como ningún otro ser lo hizo antes, notaba cada palmo de placer reflejado en el techo y plasmado en mi mente como si no fuese real del todo...una vela nos acompañaba en nuestro viaje, tu cuerpo mi equipaje y no me hace falta más, dibujar líneas a lo loco entre tus pechos con mi lengua, mil trazos invisibles pero no ante mis ojos, que no dan crédito a tanto desparpajo entre reflejos derramados en tu cama.